viernes, 25 de enero de 2013

Una de Pro Bowl

Hay una historia muy particular, que no llegué a contar en ESPN.

Lo primero que la diferencia de otras historias es que sucedió en un Pro Bowl, partido poco esperado en estos tiempos.

Lo segundo que la distingue es que resalta la humildad de algunos jugadores de fútbol americano, algo también poco esperado en estos tiempos.

El Pro Bowl de 1964 se disputó en el Memorial Coliseum de Los Angeles, donde la Conferencia Oeste venció a la Conferencia Este por 31 a 17. Pero el hecho central del relato ocurrió en los días previos al juego.

Y aquí viene el tercer factor que vuelve tan peculiar esta historia.

Como patada inicial de la semana, a los entrenadores en jefe de ambas conferencias se les ocurrió algo muy poco usual: reunir a las dos escuadras... y no para una práctica conjunta, sino para una selección de selecciones. Una práctica de ofensiva vs. defensiva, con lo mejor de ambos equipos. Una suerte de Pro Bowl del Pro Bowl.



No me queda claro qué buscaban los entrenadores con eso, pero sonaba atrayente.

Allie Sherman, de los New York Giants, era el entrenador en jefe de la Conferencia Este. George Halas, máximo prócer de los Chicago Bears, tenía a su cargo la Conferencia Oeste. Ellos reunieron ese día a todos los jugadores en el centro del campo, y les ordenaron que los mejores 11 de la ofensiva --sin importar la conferencia-- se formaran de un lado, y los mejores 11 de la defensiva se alinearan del lado opuesto.

Era un pedido complicado, además de extraño.

Cualquier jugador elegido al Pro Bowl tiene derecho a considerarse el mejor de la liga en su posición, así que el intento podría haber fracasado. Los jugadores podrían haber desobedecido; podrían haberse negado a autoseleccionarse.

Pero eso no iba a ocurrir frente al legendario Papa Bear Halas.

Poco a poco, luego de cruzar miradas, los jugadores empezaron a separarse.
Los alas defensivas Gino Marchetti, de los Baltimore Colts, y Willie Davis, de los Green Bay Packers, caminaron juntos hacia un lado, acompañados por los apoyadores Joe Fortunato de los Bears, Ray Nitschke de los Packers y Maxie Baughan de los Philadelphia Eagles, los esquineros Bobby Boyd de los Colts y Dick LeBeau de los Detroit Lions, el profundo Paul Krause de los Washington Redskins y otros defensivos de similar alcurnia.

Hacia el otro lado marcharon, entre otros, Jim Brown, fullback de los Cleveland Browns; Lenny Moore, corredor de los Colts; Mick Tingelhoff, centro de los Minnesota Vikings; Forrest Gregg, tackle ofensivo derecho de los Packers; Dick Schafrath, tackle ofensivo izquierdo de los Browns; Jim Parker, guardia de los Colts, y Mike Ditka, ala cerrada de los Bears.


Cuando los dos grupos terminaron de formarse, los entrenadores se percataron de que faltaba el mariscal.

En el centro del campo había tres de los cuatro QBs elegidos ese año al Pro Bowl. Estaban los dos de la Conferencia Este --Sonny Jurgensen, de los Redskins, y Frank Ryan, de los Browns--, y sólo uno de la Conferencia Oeste: Fran Tarkenton, de los Vikings. El otro se había retrasado en el vestidor.

"¿Qué pasa?", bufó Halas. "¿Por qué no tenemos mariscal a la ofensiva?"

Ryan, Tarkenton y Jurgensen se miraron entre ellos, y ninguno se movió.

"Sólo un minuto más, coach", dijo Jurgensen. "Estamos esperando que venga Johnny Unitas".




Fuente de las imágenes: http://www.mmbolding.com/ (programa) http://www.ebay.com/ (entrada) http://www.spokeo.com/ (George Halas, Gino Marchetti y Johnny Unitas -foto del Pro Bowl de 1961-)

Publicado originalmente en su cuenta personal de Facebook el día de la fecha.

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Nota al pie de Santiago: 

Esta nota es respecto a la frecuencia de las publicaciones. Aviso que mañana y pasado este blog no se actualizará. El lunes próximo sí. Se actualizará diariamente hasta el viernes, ya que hay más o menos cinco notas más anticipando el Super Bowl. Y a partir del próximo viernes, las notas se subirán lunes, miércoles y viernes. Tengo que tratar a las historias de Gustavo como si fuesen comida de reserva en un naufragio: si te comés toda de una, tendrás hambre por el resto de los días, y si te vas al otro extremo (comer cada muerte de obispo) también.
Cualquier cosa, escriban en los comentarios, en el grupo de "Los Wilson Brothers" (soy miembro) o en mi cuenta de Twitter (@Santi_Luduenia).

Hasta el lunes.

Abrazo de touchdown.

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